Seguramente muchos pensaron en una típica novela de dolor eterno, o bien de pasiones tan intensas que incluso la misma mirada al leerla se quema al son que el viento mueve las hojas. No mas quiero hablar de eso, de lo que nosotros contemplamos como la perfección, ¿acaso una palabra tan perfecta como la perfección puede entrar en una persona?, no se, pregúntale al joven enamoradizo, ese que esta allí, en tu pecho.
La perfección es sin duda alguna lo mas hermoso que podemos imaginar, hablando de manera platónica es algo que abstraemos del mundo de las formas, y como todo objeto que se conoce por medio de la experiencia sensual, se vuelve imperfecta. Que asombrosa es la capacidad del homo para quitarle lo hermoso a lo perfecto, pero no nos culpo, somos así, perfectamente imperfectos. Entonces aquí estamos en un mundo lleno de anhelaciones, y lo que mas anhelamos los arrebatados como yo, como tu, como el o ella, es la manera de percibir el amor de manera tal que incluso, la misma inocencia se vea corrupta por esta.
Bien tenemos el amor inmediato, que (hablando quizás de una manera muy Freudiana y perdón si me equivoco) es el sexual o, el amor con sexo, esta clase de amor puede ser tan enormemente satisfactoria como fría, hueca, vacía, incluso inexistente en síntesis, es decir, puede no ser amor. A continuación tenemos el amor primero, que es el amor falso, el que creemos que es amor y realmente es capricho, es ese amor que te emociona y te eleva, análogamente seria como una droga –risa- y creo que no todos salimos de ese ciclo. Luego tenemos el amor ambiguo, que es el típico de “te quiero pero necesito dejarte” –risa-. Entiéndase la ambigüedad del te amo como el amor o como el querer. Definitivamente este no es nada bueno. Y de ultimo, tenemos el amor autentico, que es ese amor que ya definimos en nuestras conciencia y nunca encontramos, que a la vez nos lleva a una subcategoría del amor, que seria la del amor conformista, que es aquel que te releva de manera engañosa y te permite tener altibajos.
Es así como termino esta entrada, que para muchos será incluso aparentemente forzada, pero hoy Maletea sencillamente me tropezó. Mil disculpas.
…Mi querida Eva, soy tu Adán, el autentico Adán, el que nunca existió ni existirá. Te amo.