domingo, 17 de abril de 2011

Algo muy personal

Me he puesto a pensar seriamente en el rol que yo estoy jugando en esto que llamamos vida (si es que realmente las condiciones socio-económicas y políticas son admisibles para llamar a todo esto algo como vida) es el adecuado.

Contaré éste pequeño relato de mi vida, como si fuera el de un amigo que me pidió que escribiera esto en base de los episodios en los que estuvo, en las acciones que tomó y los efectos que enfrentó, pues, sinceramente me avergüenzo un poco de muchas cosas que aquí relataré. Así que pido al lector su máxima complicidad con respecto a como asumir este disimulado escrito como si no fuera yo, sino mi amigo.

Él ha pasado ya por ocho relaciones secretas, que saltan a la vista de su familia y sinceramente no ha tenido ningún fruto de ellas, inicialmente porque él era muy joven (más de lo que popularmente se le puede considerar ahora) cómo para entender la complejidad que se le exigía en sus relaciones, y posteriormente, después de esa etapa, consideró que sus relaciones no estaban funcionando porque se vio forzado a crecer de manera apresurada y fue victima del prejuicio social que existe contra la gente de sus gustos y su edad, – ciertamente, aun sigue pensando que eso es así – para así llegar a su octava relación que terminó de forma poco dolorosa, mortificante y estresante.

A lo largo de su desarrollo cómo estudiante universitario, fue considerando que mientras más ocupado estuviera en el campus, entonces tendría menos demandas emocionales que atender con él mismo, eso le traería menos conflictos e ignoraría al menos en gran parte el hecho de que estaba soltero.

Llego la época navideña, y la noche de los viernes fueron causa de desinhibición, semana tras semana de este alegre mes se fue embriagando de lujuria y su picardía llego un momento en el cual era difícil de saciar. Su ego que se encontraba en un principio muy herido – porque lamentablemente su orgullo era su mejor amigo y enemigo – a continuación se volvió un viciado de besos, y de manos relajadas en torno al otro cuerpo. Esto siguió así incluso hasta inicios del año.

Después de que toda su sed de egocentrismo fuera calmada tras unos viernes de borrachera, y otras sustancias más, – nada del otro mundo – fue entrando en razón con respecto a lo que había creado por y para si mismo, nada. Besos que seguramente ya otras personas borraron, quedaron en algo menos que un recuerdo, porque el licor es para los que se divierten olvidando, números de gente conocida una sola vez fueron obtenidos en vano, porque la gente se crea una vida distinta para los fines de semana. Y así poco a poco es que se dio cuenta de que la felicidad no estaba en esa clase de experiencias, que si bien vigorizan el “yo”, son algo tan efímero como el trauma de nacer. Pero el karma no entiende arrepentimientos, y para el karma nunca es demasiado tarde tomar acciones, éste amigo mío comenzó a hacer las cosas mejor (dentro de lo que cabe decir mejor, porque incluso el día es más largo que la noche y han sido más las acciones malas que las buenas – en esas noches-), y por el buen método conoció a una buena persona, con buenos familiares, buenos amigos, y buenos hábitos. Que curiosa la insospechada casualidad de que ésta persona ya tenia a alguien más en mente, y que mejor manera que castigarme con besos no merecidos, el karma…

Al igual que esto, muchas otras cosas similares fueron sucediendo en la vida de él. Amores no correspondidos, intentos fallidos y rencores ajenos que ahora tenían el mismo peso y el mismo valor que la piedra de Sísifo cuando fue castigado por los dioses. El sentimiento de culpa a lo largo de las semanas, fue convirtiéndose en algo predominante en su carácter, a tal punto que incluso escuchaba – y aun escucha de cierto modo – los consejos como merecidos castigos por parte de sus amigos. Y es que es fácil querer ser bueno, pero por más fácil que sea, no es para nada aceptable querer pasar del malo al bueno y que sólo por esto entonces tengan que suceder cosas buenas, el karma no es tan ridículo.

Ahora veo a mi amigo acá. Recientemente conoció a alguien que nuevamente rompió sus esquemas, ese alguien tiene las características mas acertadas de lo que para mi amigo es una persona ideal, incluso con sus errores y equivocaciones, que pueden ser muy superficiales por el hecho de ser tan sólo una primera impresión, pero aun así, siente que hay algo allí que vale la pena explorar, ¿por qué no? ¿el universo puede ser tan cruel y despiadado?.

4 comentarios:

  1. ¡Muy Inspirador!
    Con este relato logre trasladarme y gráficar cada suceso de el, como si yo fuese su protagonista..
    Coincido contigo en muchas cosas...! ME GUSTÓ!! :D

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  2. Muy bueno el texto, ahora bien no se si llamarlo crónica o reflexión. Creo que el termino crónica literaria aplicaría. Cuanta ironía jejejej, luego de leerlo vinieron a mi muchas preguntas y algunas escualidas respuestas.

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  3. ¡La vida esta “llena” de ausencias y presencias intermitentes, que dejan de sentarse para poder irse… y paran de venir para poder quedarse…
    Un abrazo calcinante sin soltar…!

    YO EL PAPEL

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Soy estudiante de filosofía, pero la naturaleza no fue tan buena conmigo y no me ha provisto de una gran inteligencia, sin embargo me ha dotado de una gran voluntad para expresarme sin miedo a la retorica, bueno... Al menos no mucho.